lunes, 8 de junio de 2015

Introducción a las Obras Escogídas de Marx-Engels



Hemos editado las O.E. en tres tomos
En la presente edición, aparecen los materiales ordenados del siguiente modo. En el primer tomo, se han reunido aquellas obras en las que se exponen predominantemente los problemas generales de la teoría y se sientan los fundamentos teóricos de la concepción marxista del mundo (materialismo dialéctico, teoría económica, doctrina del partido del proletariado, de su estrategia y táctica, doctrina de la misión histórica del proletariado y de su papel en la historia).
En el segundo tomo, se recogen principalmente las obras históricas y políticas de Marx. En sus comentarios sobre los acontecimientos históricos de su tiempo, Marx nos ha legado modelos geniales de aplicación del método de la dialéctica materialista, elaborado por él, al estudio de la historia concreta. Sobre los materiales históricos, las ideas de Marx encontraban su piedra de toque y su expresión concreta. Y al estudiar la experiencia histórica, desarrollaba la política y la táctica del partido proletario.
Las obras de Marx y Engels forman un todo único, se hallan penetradas por una sola concepción del mundo: la del comunismo científico. Desde el punto de vista teórico, son modelos de dialéctica materialista. No se las puede entender más que enlazadas a la lucha de masas del proletariado.
El comunismo científico toma su contenido teórico de todo lo que sucede en la realidad del desarrollo histórico. El problema no está en inventar un régimen social perfecto, como lo hacían los utopistas, sino en «investigar el proceso histórico-económico», cuya consecuencia necesaria es la aparición histórica de las clases, de la burguesía y el proletariado, y encontrar en la situación económica creada por el proceso histórico los medios para decidir la lucha. Marx emplea la expresión de «socialismo científico», «comunismo científico», por oposición al socialismo utópico que pretende inculcar en el pueblo nuevos fantasmas cerebrales, en vez de limitar su ciencia a estudiar el movimiento social desarrollado por el pueblo mismo».
Condición inexcusable de la lucha del proletariado, es su organización. El proletariado debe librar su lucha de un modo organizado, guiado por una teoría revolucionaria; sólo así adquirirá su lucha una fuerza invencible. La primera piedra de esta organización la pusieron Marx y Engels ya en 1847, con la creación de la Liga de los Comunistas. El «Manifiesto Comunista» era el programa de este partido.
En íntima relación con el movimiento revolucionario de masas del proletariado, luchando sistemáticamente contra el socialismo pequeño-burgués y contra el oportunismo, que suplantaban la lucha de clases por quimeras sobre la conciliación de las clases, Marx y Engels defendieron el partido de clase del proletariado, que dirige su lucha de clases, y elaboraron la estrategia y la táctica de este partido. La continuación directa de la obra de Marx y Engels, de su lucha por el partido proletario, fue la lucha que libraron Lenin y los bolcheviques contra todas las formas y variedades del oportunismo.
El descubrimiento de la concepción materialista de la historia, hecho por Marx, encierra una importancia enorme para la lucha de la clase obrera; fue el que abrió la perspectiva para la más grandiosa revolución de todos los tiempos: la revolución proletaria. Dio al proletariado el arma teórica insustituible para dirigir su lucha por el derrocamiento del Poder de la burguesía, por la supresión de las clases, por el comunismo. Sobre esta base teórica, sobre la base del estudio concreto de la realidad en marcha, con ayuda del método creado por Marx, se forma también la ciencia que necesita la clase obrera para su lucha: la teoría marxista-leninista.
«La teoría –dice Stalin– es la experiencia del movimiento obrero de todos los países, tomada en su aspecto general. Naturalmente, la teoría deja de tener objeto cuando no se halla vinculada a la práctica revolucionaria, exactamente del mismo modo que la práctica es ciega si la teoría revolucionaria no alumbra su camino. Pero la teoría puede convertirse en una formidable fuerza del movimiento obrero, si esta teoría se forma en indisoluble relación con la práctica revolucionaria, pues ella y sólo ella puede infundir al movimiento la seguridad, la fuerza de orientación y la comprensión de las conexiones internas de los acontecimientos que nos rodean; pues ella y sólo ella puede ayudar a la práctica a comprender, no sólo cómo y hacia donde se mueven las clases en el momento actual, sino también cómo y hacia dónde habrán de moverse, en un futuro inmediato. ¿Quién sino Lenin dijo y repitió decenas de veces la conocida tesis de que «sin teoría revolucionaria no puede haber tampoco movimiento revolucionario»?.
El estudio atento de las obras de Marx y de su actuación permite comprender su método de trabajo, aprender su modo de abordar los fenómenos históricos y la lucha proletaria. Su actuación puede servir de modelo para dirigir la lucha actual del proletariado por el comunismo. A todo el que quiera continuar la obra de Marx, su labor y sus obras deben servirle de guía para estudiar los nuevos fenómenos sociales, para resolver las nuevas tareas prácticas.
A continuación de los artículos que dejamos enumerados, vienen las obras «Del socialismo utópico al socialismo científico» y «Manifiesto del Partido Comunista», que son la mejor introducción a la esencia de las ideas del comunismo científico. En estas obras, se habla de las tres partes integrantes del marxismo: se da una noción general de la base teórica del marxismo –la dialéctica materialista–, de las leyes que rigen el desarrollo de las relaciones capitalistas, de la situación revolucionaria del proletariado en la sociedad capitalista y de la misión histórico-universal de aquél, que de aquí se deduce: suprimir las clases y crear la sociedad comunista. En el «Manifiesto» se contienen los fundamentos, todavía hoy actuales, del programa y la táctica del partido proletario. Hablando del «Manifiesto Comunista», Lenin señala que en él se expone, «con claridad y brillantez geniales, la nueva concepción del mundo, el materialismo consecuente, que abarca también el campo de la vida social, la dialéctica, como la doctrina más multifacética y más profunda del desarrollo, la teoría de la lucha de clases y del papel revolucionario histórico-universal del proletariado, creador de la nueva sociedad, de la sociedad comunista».
El primer tomo trata, además, de la teoría económica de Marx y del materialismo dialéctico, en su aplicación al estudio de la naturaleza (dialéctica de la naturaleza) y del desarrollo histórico de la sociedad humana (materialismo histórico).
De las obras de Marx consagradas a la teoría económica, damos aquí las conferencias pronunciadas por él en el Club obrero de Bruselas, en 1847 –«Trabajo asalariado y Capital»– y su informe ante el Consejo General de la Primera Internacional –«Salario, Precio y Ganancia»–. Estas dos obras son modelos de exposición popular y sirven de introducción a la esencia de la teoría económica de Marx, cuyo desarrollo y fundamentación completos se contienen en «El Capital», la obra fundamental del comunismo científico. En esta obra fundamental suya, trabajó Marx durante toda su vida.
En esta edición, sólo tomamos del «Capital» un fragmento, no muy extenso, del capítulo XXIV del primer tomo, en el que Marx hace el balance de su investigación y saca las conclusiones generales de la masa de materiales estudiados por él. En sus dos artículos sobre el «Capital», reproducidos aquí, y en el fragmento tomado de su prólogo al segundo tomo del «Capital», Engels traza en rasgos populares una síntesis del primer tomo de esta obra. En el fragmento del capítulo XXIV del primer tomo del «Capital», que se inserta a continuación, se expone la ley general del desarrollo de las relaciones capitalistas y se demuestra la bancarrota inevitable del capitalismo, la inevitable liquidación del régimen capitalista por la clase obrera, a través de su dictadura. Es uno de los modelos de aquella previsión científica, basada en el estudio de los hechos en todos sus aspectos, con la que nos encontramos en las obras de Marx y cuya justeza ha confirmado y confirma brillantemente todo el curso ulterior de la historia.
La lectura de todas las obras que dejamos enumeradas no tropieza con dificultades. Más difícil se hará la lectura de los artículos reproducidos a continuación, comenzando por el prólogo de Marx a su libro «Contribución a la crítica de la Economía Política». En estas obras, se trata, como ya dejamos dicho, de la filosofía del marxismo, del materialismo dialéctico, en su aplicación al estudio de la naturaleza y de la sociedad.
En su prólogo a la obra «Contribución a la crítica de la Economía Política», Marx relata el curso de sus estudios científicos y hace una exposición concisa, y al mismo tiempo completa, de los fundamentos de su teoría de la historia. En dos artículos sobre la citada obra de Marx, Engels caracteriza la significación y el contenido teórico de la teoría científica marxista. En una serie de cartas de Marx y Engels reunidas aquí, así como en el artículo de Engels «Sobre el materialismo histórico» y en el último capítulo del «Ludwig Feuerbach», se expone una síntesis magnífica del materialismo dialéctico, de la concepción materialista de la historia y del estudio materialista de ésta.
Finalmente, en la obra de Engels «Ludwig Feuerbach», se contiene una magnífica exposición del desarrollo de las ideas teóricas de Marx y Engels, se hace la crítica del materialismo (feuerbachiano) anterior a Marx y una exposición concisa de las ideas del materialismo dialéctico sobre la naturaleza y la historia.
En las obras de Marx y Engels, la claridad de exposición va asociada a la profundidad de contenido. En ellas, dice Lenin, «puede uno atenerse con confianza a cada frase, en la seguridad de que no hay ninguna escrita al azar, sino que todas se basan en enormes materiales históricos y políticos». Por eso, estudiar el marxismo acudiendo directamente a las fuentes es labor mucho más fácil y fructífera que hacerlo ateniéndose a otras diversas exposiciones. El que estudie a Marx y a Engels, pasa por la escuela más seria de trabajo científico. Pese a todas las dificultades, la lectura de sus obras es siempre extraordinariamente fructífera. El estudio de las obras de Marx y Engels aquí reunidas es la mejor introducción al caudal de sus ideas, da a conocer sus métodos y sirve de preparación para el estudio de obras más voluminosas y menos populares, principalmente para el estudio del «Capital».
En el marxismo, como dice Lenin, «no hay nada que se parezca al «sectarismo», en el sentido de una doctrina retraída y anquilosada, que haya brotado al margen de la gran ruta del desarrollo de la civilización humana». Marx se basa
«en el sólido fundamento de los conocimientos humanos, conquistados bajo el capitalismo. Después de estudiar las leyes del desarrollo de la sociedad humana, Marx comprendió la inevitabilidad del desarrollo del capitalismo, que lleva al comunismo y, lo más importante de todo, sólo demostró esto sobre la base del estudio más exacto, más detallado, más profundo de la sociedad capitalista, con ayuda de la completa asimilación de cuanto hasta hoy ha aportado la ciencia. Reelaboró críticamente todo lo que había sido creado por la sociedad humana, sin dejar de dirigir su atención sobre un solo punto. Reelaboró, sometió a crítica, contrastándolo sobre el movimiento obrero, todo cuanto había sido creado por el pensamiento humano y sacó aquellas conclusiones que los hombres circunscritos al marco de la sociedad burguesa o vinculados a los prejuicios burgueses no podían sacar».
Hemos citado aquí estas palabras de Lenin porque expresan con una claridad excepcional toda la importancia y el contenido teórico de la labor científica y práctica de Marx. Las palabras de Lenin nos dan una noción de la riqueza de contenido que en las obras de Marx se encierra. Se comprende, pues, que dadas las proporciones gigantescas de los materiales elaborados aquí por el autor, dada la riqueza excepcional del contenido de las obras aquí reunidas y la importancia de los temas tratados en ellas, se requiera una atención especial para el estudio de estas obras.
Saber aplicar en la lucha teórica y práctica por el comunismo los trabajos de los fundadores del comunismo científico Marx y Engels, saliendo al paso de las tergiversaciones socialdemocráticas y de otro género del marxismo: he aquí lo que debemos aprender del estudio de sus obras, he aquí lo que nos enseña el ejemplo de Lenin.
Hay que estudiar atentamente las obras aquí reunidas, releerlas una y otra vez, reiteradamente, enlazando este estudio con toda la labor práctica y apoyándose, para ella, en esta base científica. Todo el que trabaje por la construcción del socialismo, todo el que luche por la dictadura del proletariado, por el Poder soviético, todo el que combata por la liberación de los trabajadores, sacará de estas obras y aprenderá en ellas la clara conciencia de las tareas de la lucha que se está librando y la convicción inquebrantable del triunfo, basada en la comprensión científica de la lucha de clases que se desarrolla ante nuestros ojos.
Esta edición es, en realidad, la primera de su género. Hasta hoy, no existía una edición popular de las obras escogidas de Marx, una selección de sus obras que abarcase todos los períodos de su actuación y todas las partes integrantes de su teoría. La socialdemocracia no se planteó siquiera esta tarea.
La socialdemocracia oportunista, en su revisión del marxismo, no estaba interesada, ni mucho menos, en facilitar y poner verdaderamente al alcance de las masas el estudio de las obras de Marx, su actuación y su teoría revolucionaria. Sólo los Partidos Comunistas, partidos revolucionarios, se preocupan de estudiar sistemáticamente las obras de Marx, Engels y Lenin, difundiéndolas entre las masas y aplicando concretamente en la práctica las enseñanzas de estos grandes revolucionarios proletarios.
OBRAS ESCOGIDAS MARX-ENGELS en tres tomos.
1ª edición, Pamplona, 2015
21×15 cms., 500 págs.
Cubierta a todo color, con solapas y plastificada brillo.
PVP: 22 euros (CADA TOMO)
3 tomos 66euros .


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